REALIZADO EN EL "CENTRO CULTURAL CARAS Y CARETAS" EL VIERNES 20 DE MARZO.
Queridas Compañeras y Compañeros…
En nombre de la comunidad de los trabajadores de edificios nucleados en el S.U.T.E.R.H. quiero darles la bienvenida a esta que es la casa de los trabajadores de edificios que hoy adherimos con el compromiso militante de siempre, al DÍA INTERNACIONAL DEL AGUA.
El Informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) dice que si la distribución del agua planetaria fuera de 1.000 litros… 970 sería salada por estar en los océanos y mares; 5 litros la encontraríamos en la humedad superficial y el vapor de agua atmosférico. Solo 25 litros es agua dulce en condiciones de uso humano para bebida.
Si: solamente 25 litros de cada 1000 pero que han sido bastantes para soportar la producción de bienes y la creación de servicios después del boom económico de pos guerra hasta nuestros días. En ese lapso el hombre generó la misma cantidad de riquezas que en toda su historia. Hoy la dirigencia política y social afirma que con las actuales reservas no se podrán alcanzar las METAS DEL MILENIO.
De esta fracción de 25 litros de agua dulce una tercera parte es decir 9 litros se ubica en algún acuífero de superficie pero escasos 0.42 litros lo hace por algún río del mundo de los cuales el 60% ha sido represado lo que provoca el indeseado bloqueo del ciclo del agua.
Los acuíferos confinados como el GIGANTE GUARANÍ, O EL YRENDÁ TOBA TARIJEÑO y tantos otros localizados en nuestro, nos resulta extraño porque su caudal y ubicación se encuentra en estado de exacta determinación. Si sabemos que representan un valioso 20% de las reservas de agua dulce.
Esta distribución del agua dulce - el recurso más importante de la humanidad – resulta escaso pero está siendo contaminado y alterando hasta su inutilización. En el último Siglo la población mundial se ha triplicado, la presión sobre el agua expresada en la siempre creciente demanda se ha multiplicado por 6 mientras que la generación de residuos sólidos urbanos carentes de algún tipo de gestión, creció 7 veces más.
Cuando llegue el 2050 el planeta será habitado por 9.100 millones de personas, de las que 2500 millones carecerán de alguna forma de suministro. Hoy la mortalidad mundial imputable a la falta de agua o a la ingesta de agua sospechosa mata a 4.000 inocentes menores de 5 años diariamente.
El ciclo del agua ha sido perturbado por el Efecto Invernadero que elevó los rangos de temperatura del planeta invirtiendo a su vez los regímenes de lluvia: el entorno para la producción de alimentos está amenazado por sequías cada vez más prolongadas y de persistencia imprevisible.
Sin embargo la producción agrícola demanda el 70% de los recursos de agua dulce del mundo pero con un empinado nivel de ineficiencia: el despilfarro trepa al 30%.
Es para nosotros una herramienta militante e insustituible la CARTA ECOLOGICA DEL GENERAL PERON A LOS PUEBLOS Y GOBIERNO DEL TERCER MUNDO, ESCRITA EN EL INJUSTO EXILIO DE MADRID EN EL AÑO 1972…Allí dice:
”Existe un conocimiento mundialmente difundido acerca del problema planteado por el despilfarro de agua dulce, tanto para el consumo humano como para la agricultura.”
“La liquidación de aguas profundas ya ha convertido en desiertos extensas zonas otrora fértiles del globo, y los ríos han pasado a ser desagües cloacales más que fuentes de agua potable o vías de comunicación. No se puede construir una nueva sociedad basada en el pleno desarrollo de la personalidad humana en un mundo viciado por la contaminación del ambiente exhausto y la sed y enloquecido por el ruido y el hacinamiento.”
“Debemos transformar a las ciudades cárceles del presente en las ciudades jardines del futuro.”
“Todos estos problemas están ligados de manera indisoluble con la justicia social, el de la soberanía política y la independencia económica del Tercer Mundo, y la distensión y la cooperación internacional.”
La salvaje contaminación de los acuíferos de superficie – ríos, lagos, lagunas- en nuestro país tienen nombre de vergüenza: Cuenca Matanza Riachuelo, Reconquista, Río de la Plata, Río Paraná, Bermejo, Pilcomayo, Cuenca Salí Dulce y un larguísimo etcétera que enchalecan las fuerzas creativas que anidan en la manufactura de nuestras ricas regiones productivas y que matan silenciosamente.
En la República Argentina 8.5 millones de habitantes carecen del servicio de agua potable, 21 millones carecen de desagües de aguas residuales. Solo 10 provincias brindan cobertura de agua de red a más del 90% de su población y solamente dos cubren ese porcentaje en lo que respecta al servicio de red de desagüe.
La extensión de la cobertura del servicio de red de agua potable se extendió apenas el 10% en una década.
Sigo citando al General Perón: “De este modo, a diario, la vida se transforma en una interminable cadena de contradicciones. El ser humano cegado por el espejismo de la tecnología, ha olvidado las verdades que están en la base de su existencia. Y así, mientras llega a la luna gracias a la cibernética, la nueva metalurgia, combustibles poderosos, la electrónica y una serie de conocimientos teóricos fabulosos, mata el oxígeno que respira, el agua que bebe, el suelo que le da de comer y eleva la temperatura permanente del medio ambiente sin medir sus consecuencias biológicas”.
Este es el marco conceptual en el que quiero realizar una contribución concreta y fácilmente replicable por otros sectores sociales y productivos que se sienta afectados por la crisis del agua de manera de procurar que el conjunto de la población tome conciencia de la gravedad del conflicto que está atravesado por aspectos ambientales, técnicos, de diseño e implementación de políticas públicas, pero que tengan en la eficiencia del manejo del recurso y en la solidaridad social, el núcleo de sus mandatos.
Es que la solidaridad en la prevención ya es un componente de alto valor económico a la hora de tomar decisiones en materia de gestión urbana porque será el cuidado que cada ciudadano preste al estado de las calles, veredas y espacios comunes lo que nos conducirá a vivir en un entorno saludable: cada “peso ahorrado” nacido de estos valiosos comportamientos preventivos, impedirán que el erario público, sostenido por el impuesto ciudadano, “gaste doce pesos” en remediación.
Del mismo modo lo hicimos el 19 de diciembre del pasado año, cuando inauguramos nuestro “CENTRO BASURA CERO” en comunidad con la Fundación Ambiente y Sociedad y la Cooperativa Reciclado Sueños y aspiramos a que la recolección diferenciada de residuos torne realidad los postulados de la LEY BASURA CERO en la Ciudad de Buenos Aires. Sería innecesario mencionar el severo daño que al agua le provoca el enterramiento sanitario o los basurales.
Se dice que las guerras del futuro será por el agua: por lo pronto nosotros parece que ya se la hemos declarado. Necesitamos despejar las dudas de si será suficiente la calidad y cantidad de los caudales disponibles y si habrá capacidad de cumplir con las demandas esenciales de ésta y de las futuras generaciones.
Las modalidades y niveles de consumo coexisten con la extrema necesidad. Se percibe una escasa actividad conducida a poner en marcha nuestros mejores recursos humanos en pro del hallazgo y desarrollo de nuevas fuentes o de aquellas que permanecen aún inexplotadas.
Menciono el caso de los Acuíferos confinados transfronterizos hoy día empleado de forma intensiva por nuestros vecinos. En efecto: Brasil, Paraguay y Uruguay ya explotan varios centenares de perforaciones con extracción intensa. Argentina solamente ha realizado 4 y no han alcanzado las cifras de los perjuicios provocados por la sequía para hacernos reflexionar sobre el empleo racional del agua subterránea.
Si en nuestro país casi 9 millones de compatriotas carecen de servicio es posible verificar al mismo tiempo canillas que gotean día y noche y dejar fluir 35.000 litros al año.
Un inodoro cuyo flotante no funciona derrocha 1.200 litros de agua/día equivalente al abastecimiento de 6 personas que disponen de 6 litros diarios en algunos de los grandes núcleos urbanos de Argentina.
Hoy presentamos esta pistola de ahorro de agua que los encargados de edificio podrán adosar a las mangueras en el lavado de veredas que demanda 250 a 380 litros, pero que interrumpe el caudal durante el barrido y que además regula la potencia de salida.
Esperamos evitar el desperdicio de 1.140 litros de agua por hora. Vamos a distribuir 100.000 en todo el país y estamos convencidos que esas rutinas lo reducirá a la mitad.
Las cifras que hemos hecho con la empresa A. y S. A. que nos acompaña con la iniciativa, enseñan que si 100.000 edificios baldearan la vereda durante 30 minutos el ahorro haría posible el abastecimiento de 100.000 personas.
Inicialmente lo emplearán 15.000 edificios en al AREA METROIPOLITANA BUENOS AIRES y se podrían ahorrar 1.900.000 suficientes para atender la demanda de 1.000.000 personas, que consumirían 2 litros por día. Por el contrario con el despilfarro de 100.000 edificios en una hora se podría distribuir 200 litros de agua por día a 570.000 personas.
Estamos junto a la organización Greenpeace Argentina, del gremio de Obras Sanitarias y de numerosas organizaciones no gubernamentales.
No se trata de no usar el agua: si de su empleo racional cuidando el concepto de bien público objeto de declaraciones que la definen como un derecho humano básico y universal. La ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS lo ha cuantificado en 20 litros por habitante por día.
Este fluido esencial cuya pureza, calidad y suministro se encuentra también amenazado por la creciente urbanización y los negocios que pretendieron colocarla dentro del negocio de las cosas.
Citando al General Perón…“Debemos cuidar nuestros recursos naturales con uñas y dientes de la voracidad de los monopolios internacionales que los buscan para alimentar un tipo absurdo de industrialización y desarrollo en los centros de alta tecnología a donde rige la economía de mercado.” “Por eso cada gramo de materia prima que se dejan arrebatar hoy los países del Tercer Mundo equivale a kilos de alimentos que dejarán de producir mañana.
Aceptamos con la fe militante que anida en las organizaciones de trabajadores la tarea que nos llamó a cumplir hace 37 años desde el exilio: “Debemos transformar a las ciudades cárceles del presente en las ciudades jardines del futuro”. A la irracionalidad del suicidio colectivo, debemos responder con la racionalidad del deseo de supervivencia La Humanidad debe ponerse en pie de guerra en defensa de sí misma.
Compartimos el deber de asumir la realidad porque “En esta tarea gigantesca nadie puede quedarse con los brazos cruzados. Por eso convoco a todos los pueblos y gobiernos del mundo a una acción solidaria.
VICTOR SANTA MARIA
En nombre de la comunidad de los trabajadores de edificios nucleados en el S.U.T.E.R.H. quiero darles la bienvenida a esta que es la casa de los trabajadores de edificios que hoy adherimos con el compromiso militante de siempre, al DÍA INTERNACIONAL DEL AGUA.
El Informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) dice que si la distribución del agua planetaria fuera de 1.000 litros… 970 sería salada por estar en los océanos y mares; 5 litros la encontraríamos en la humedad superficial y el vapor de agua atmosférico. Solo 25 litros es agua dulce en condiciones de uso humano para bebida.
Si: solamente 25 litros de cada 1000 pero que han sido bastantes para soportar la producción de bienes y la creación de servicios después del boom económico de pos guerra hasta nuestros días. En ese lapso el hombre generó la misma cantidad de riquezas que en toda su historia. Hoy la dirigencia política y social afirma que con las actuales reservas no se podrán alcanzar las METAS DEL MILENIO.
De esta fracción de 25 litros de agua dulce una tercera parte es decir 9 litros se ubica en algún acuífero de superficie pero escasos 0.42 litros lo hace por algún río del mundo de los cuales el 60% ha sido represado lo que provoca el indeseado bloqueo del ciclo del agua.
Los acuíferos confinados como el GIGANTE GUARANÍ, O EL YRENDÁ TOBA TARIJEÑO y tantos otros localizados en nuestro, nos resulta extraño porque su caudal y ubicación se encuentra en estado de exacta determinación. Si sabemos que representan un valioso 20% de las reservas de agua dulce.
Esta distribución del agua dulce - el recurso más importante de la humanidad – resulta escaso pero está siendo contaminado y alterando hasta su inutilización. En el último Siglo la población mundial se ha triplicado, la presión sobre el agua expresada en la siempre creciente demanda se ha multiplicado por 6 mientras que la generación de residuos sólidos urbanos carentes de algún tipo de gestión, creció 7 veces más.
Cuando llegue el 2050 el planeta será habitado por 9.100 millones de personas, de las que 2500 millones carecerán de alguna forma de suministro. Hoy la mortalidad mundial imputable a la falta de agua o a la ingesta de agua sospechosa mata a 4.000 inocentes menores de 5 años diariamente.
El ciclo del agua ha sido perturbado por el Efecto Invernadero que elevó los rangos de temperatura del planeta invirtiendo a su vez los regímenes de lluvia: el entorno para la producción de alimentos está amenazado por sequías cada vez más prolongadas y de persistencia imprevisible.
Sin embargo la producción agrícola demanda el 70% de los recursos de agua dulce del mundo pero con un empinado nivel de ineficiencia: el despilfarro trepa al 30%.
Es para nosotros una herramienta militante e insustituible la CARTA ECOLOGICA DEL GENERAL PERON A LOS PUEBLOS Y GOBIERNO DEL TERCER MUNDO, ESCRITA EN EL INJUSTO EXILIO DE MADRID EN EL AÑO 1972…Allí dice:
”Existe un conocimiento mundialmente difundido acerca del problema planteado por el despilfarro de agua dulce, tanto para el consumo humano como para la agricultura.”
“La liquidación de aguas profundas ya ha convertido en desiertos extensas zonas otrora fértiles del globo, y los ríos han pasado a ser desagües cloacales más que fuentes de agua potable o vías de comunicación. No se puede construir una nueva sociedad basada en el pleno desarrollo de la personalidad humana en un mundo viciado por la contaminación del ambiente exhausto y la sed y enloquecido por el ruido y el hacinamiento.”
“Debemos transformar a las ciudades cárceles del presente en las ciudades jardines del futuro.”
“Todos estos problemas están ligados de manera indisoluble con la justicia social, el de la soberanía política y la independencia económica del Tercer Mundo, y la distensión y la cooperación internacional.”
La salvaje contaminación de los acuíferos de superficie – ríos, lagos, lagunas- en nuestro país tienen nombre de vergüenza: Cuenca Matanza Riachuelo, Reconquista, Río de la Plata, Río Paraná, Bermejo, Pilcomayo, Cuenca Salí Dulce y un larguísimo etcétera que enchalecan las fuerzas creativas que anidan en la manufactura de nuestras ricas regiones productivas y que matan silenciosamente.
En la República Argentina 8.5 millones de habitantes carecen del servicio de agua potable, 21 millones carecen de desagües de aguas residuales. Solo 10 provincias brindan cobertura de agua de red a más del 90% de su población y solamente dos cubren ese porcentaje en lo que respecta al servicio de red de desagüe.
La extensión de la cobertura del servicio de red de agua potable se extendió apenas el 10% en una década.
Sigo citando al General Perón: “De este modo, a diario, la vida se transforma en una interminable cadena de contradicciones. El ser humano cegado por el espejismo de la tecnología, ha olvidado las verdades que están en la base de su existencia. Y así, mientras llega a la luna gracias a la cibernética, la nueva metalurgia, combustibles poderosos, la electrónica y una serie de conocimientos teóricos fabulosos, mata el oxígeno que respira, el agua que bebe, el suelo que le da de comer y eleva la temperatura permanente del medio ambiente sin medir sus consecuencias biológicas”.
Este es el marco conceptual en el que quiero realizar una contribución concreta y fácilmente replicable por otros sectores sociales y productivos que se sienta afectados por la crisis del agua de manera de procurar que el conjunto de la población tome conciencia de la gravedad del conflicto que está atravesado por aspectos ambientales, técnicos, de diseño e implementación de políticas públicas, pero que tengan en la eficiencia del manejo del recurso y en la solidaridad social, el núcleo de sus mandatos.
Es que la solidaridad en la prevención ya es un componente de alto valor económico a la hora de tomar decisiones en materia de gestión urbana porque será el cuidado que cada ciudadano preste al estado de las calles, veredas y espacios comunes lo que nos conducirá a vivir en un entorno saludable: cada “peso ahorrado” nacido de estos valiosos comportamientos preventivos, impedirán que el erario público, sostenido por el impuesto ciudadano, “gaste doce pesos” en remediación.
Del mismo modo lo hicimos el 19 de diciembre del pasado año, cuando inauguramos nuestro “CENTRO BASURA CERO” en comunidad con la Fundación Ambiente y Sociedad y la Cooperativa Reciclado Sueños y aspiramos a que la recolección diferenciada de residuos torne realidad los postulados de la LEY BASURA CERO en la Ciudad de Buenos Aires. Sería innecesario mencionar el severo daño que al agua le provoca el enterramiento sanitario o los basurales.
Se dice que las guerras del futuro será por el agua: por lo pronto nosotros parece que ya se la hemos declarado. Necesitamos despejar las dudas de si será suficiente la calidad y cantidad de los caudales disponibles y si habrá capacidad de cumplir con las demandas esenciales de ésta y de las futuras generaciones.
Las modalidades y niveles de consumo coexisten con la extrema necesidad. Se percibe una escasa actividad conducida a poner en marcha nuestros mejores recursos humanos en pro del hallazgo y desarrollo de nuevas fuentes o de aquellas que permanecen aún inexplotadas.
Menciono el caso de los Acuíferos confinados transfronterizos hoy día empleado de forma intensiva por nuestros vecinos. En efecto: Brasil, Paraguay y Uruguay ya explotan varios centenares de perforaciones con extracción intensa. Argentina solamente ha realizado 4 y no han alcanzado las cifras de los perjuicios provocados por la sequía para hacernos reflexionar sobre el empleo racional del agua subterránea.
Si en nuestro país casi 9 millones de compatriotas carecen de servicio es posible verificar al mismo tiempo canillas que gotean día y noche y dejar fluir 35.000 litros al año.
Un inodoro cuyo flotante no funciona derrocha 1.200 litros de agua/día equivalente al abastecimiento de 6 personas que disponen de 6 litros diarios en algunos de los grandes núcleos urbanos de Argentina.
Hoy presentamos esta pistola de ahorro de agua que los encargados de edificio podrán adosar a las mangueras en el lavado de veredas que demanda 250 a 380 litros, pero que interrumpe el caudal durante el barrido y que además regula la potencia de salida.
Esperamos evitar el desperdicio de 1.140 litros de agua por hora. Vamos a distribuir 100.000 en todo el país y estamos convencidos que esas rutinas lo reducirá a la mitad.
Las cifras que hemos hecho con la empresa A. y S. A. que nos acompaña con la iniciativa, enseñan que si 100.000 edificios baldearan la vereda durante 30 minutos el ahorro haría posible el abastecimiento de 100.000 personas.
Inicialmente lo emplearán 15.000 edificios en al AREA METROIPOLITANA BUENOS AIRES y se podrían ahorrar 1.900.000 suficientes para atender la demanda de 1.000.000 personas, que consumirían 2 litros por día. Por el contrario con el despilfarro de 100.000 edificios en una hora se podría distribuir 200 litros de agua por día a 570.000 personas.
Estamos junto a la organización Greenpeace Argentina, del gremio de Obras Sanitarias y de numerosas organizaciones no gubernamentales.
No se trata de no usar el agua: si de su empleo racional cuidando el concepto de bien público objeto de declaraciones que la definen como un derecho humano básico y universal. La ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS lo ha cuantificado en 20 litros por habitante por día.
Este fluido esencial cuya pureza, calidad y suministro se encuentra también amenazado por la creciente urbanización y los negocios que pretendieron colocarla dentro del negocio de las cosas.
Citando al General Perón…“Debemos cuidar nuestros recursos naturales con uñas y dientes de la voracidad de los monopolios internacionales que los buscan para alimentar un tipo absurdo de industrialización y desarrollo en los centros de alta tecnología a donde rige la economía de mercado.” “Por eso cada gramo de materia prima que se dejan arrebatar hoy los países del Tercer Mundo equivale a kilos de alimentos que dejarán de producir mañana.
Aceptamos con la fe militante que anida en las organizaciones de trabajadores la tarea que nos llamó a cumplir hace 37 años desde el exilio: “Debemos transformar a las ciudades cárceles del presente en las ciudades jardines del futuro”. A la irracionalidad del suicidio colectivo, debemos responder con la racionalidad del deseo de supervivencia La Humanidad debe ponerse en pie de guerra en defensa de sí misma.
Compartimos el deber de asumir la realidad porque “En esta tarea gigantesca nadie puede quedarse con los brazos cruzados. Por eso convoco a todos los pueblos y gobiernos del mundo a una acción solidaria.
VICTOR SANTA MARIA